No hay manera de negar que Laredo es una ciudad con gran influencia mexicana. No sólo es común escuchar español en todos los lugares que frecuentamos, sino que la mayoría de nosotros venimos de México, o podemos decir que nuestros padres, abuelos, bisabuelos o tatarabuelos venían del vecino país. Pero la realidad es que en muchos aspectos estamos tan lejos de México como cerca de él.
Muchos de nosotros creemos que por el hecho de estar del otro lado del Río Bravo (o Río Grande), lo que pasa o pasó en México no nos concierne del todo. Sin embargo, hay que recordar que hasta hace poco, las dos ciudades hermanas, Laredo y Nuevo Laredo, eran prácticamente una: la gente iba y venía a veces simplemente por el gusto de comer del otro lado. Recordemos que muchas de nuestras familias se encuentran divididas también por el río que marca la frontera, y que muchos de nosotros, tanto en cultura como en idioma y tradiciones, llevamos orgullosamente el “nopal en la frente,” como se dice coloquialmente. Con motivo de la celebración del bicentenario de la Independencia de México (movimiento que empieza el 16 de septiembre de 1810), y el centenario de la Revolución Mexicana (20 de noviembre de 1910), un grupo de orgullosos mexicanos en TAMIU, entre estudiantes, profesores y de más, hemos acordado el compartir con nuestra comunidad universitaria un pedazo de esa cultura mexicana que se ha estado quedando un poco en el olvido. Invitamos a los lectores de The Bridge, sean o no sean mexicanos, que busquen a partir de la siguiente edición del periódico universitario los artículos de la sección de TAMIU en español, que contendrá no sólo esta pequeña serie de artículos sobre México y el ser mexicano en Laredo, sino una gran variedad de artículos a propósito de nuestra hispanidad, sin importar el país de origen.